lunes, 18 de julio de 2016

Símbolos olímpicos: El himno

El  Himno Olímpico se interpreta durante la jornada Inaugural de los Juegos, acompañando la entrada de la bandera Olímpica al Estadio. Está basado en un poema del poeta griego Costis Palamas y compuesto por Spirous Samaras en 1896. Se cantó por primera vez el 25 de marzo (día de la Independencia de Grecia) de 1896, por un coro compuesto por miembros de todas las sociedades musicales de Grecia, en la ceremonia de inauguración de los primeros Juegos Olímpicos de la Era Moderna en el Estadio Panateneo. En 1958 fue establecido como Himno Oficial del Comité Olímpico Internacional. El Himno sólo se interpreta el idioma original griego, en inglés y francés, por ser estos los dos idiomas oficiales del COI. La traducción que a continuación se ofrece solamente tiene el propósito de expresar el contenido del himno en español:
Espíritu inmortal y ancestral, padre puro
de lo bello, lo grandioso y lo verdadero,
desciende, revélate y brilla
en la gloria de tu propia tierra y cielo.
En carrera, en lucha y en lanzamiento de peso,
brilla el calor de la noble competición,
corona la juventud con la rama imperecedera,
y haz sus cuerpos fuertes y dignos.
Valle, montañas y mares brillan contigo
como un gran templo blanco y púrpura
y que a este templo venga como peregrino,
el inmortal y ancestral espíritu,
de todas las gentes de la tierra.

Símbolos olímpicos: Las medallas

Son el tesoro más preciado de los Juegos Olímpicos y con el que sueñan a diario miles de deportistas. Hablamos de las medallas que se entregarán a los tres primeros clasificados de cada disciplina deportiva tanto en los Juegos Olímpicos como Paralímpicos.
Desde los Juegos Olímpicos de 1928 en Ámsterdam la medalla olímpica ha mantenido en su diseño.  La parte delantera siempre muestra a Nike, la diosa griega de la victoria, saliendo del Partenón para visitar la ciudad anfitriona. Por detrás tiene el logo de Londres de 2012. La forma circular de las medallas olímpicas es una metáfora de la unidad del mundo. En esta ocasión están diseñadas por el artista británico David Watkins.
En los Juegos de Múnich en 1972, Moscú 1980 y Barcelona 1992, los Comités Organizadores de dichos Juegos realizaron un diseño completamente diferente ajustado a la cultura de estos países.
En total se repartirán más 4700 medallas, sin duda una cifra sorprendente pero hay que tener en cuenta que existen muchísimas disciplinas deportivas y que en los deportes de equipo se entregará una medalla a cada jugador y miembro del cuerpo técnico.

Símbolos olímpicos; Juramento

El juramento olímpico es prestado por un atleta durante la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos. El atleta, del equipo del país organizador, sostiene en una esquina la bandera Olímpica mientras lee el juramento, dice: En nombre de todos los competidores, prometo que participaremos en estos Juegos Olímpicos, respetando y ateniéndonos a las reglas que los gobiernan, comprometiéndonos a un deporte sin dopaje y sin drogas, con el espíritu verdadero de la deportividad, por la gloria del deporte y el honor de nuestros equipos.
El juez, también del país organizador, dice algo parecido, pero adaptado a su cometido: En nombre de todos los jueces y árbitros, prometo que oficiaremos en estos Juegos Olímpicos sin prejuicio, respetando y ateniéndonos a las reglas que los gobiernan con el espíritu verdadero de la deportividad.

El Juramento Olímpico, escrito por Pierre de Coubertin, fue prestado por un atleta por primera vez en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920. En cuanto a los jueces, su primer juramento tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de Munich 1972.
El texto del juramento ha cambiado ligeramente a lo largo de los años. El juramento prestado por Victor Boin en 1920 dice así: Juramos que tomaremos parte en los Juegos Olímpicos con un espíritu de caballerosidad, por el honor de nuestro país y por la gloria del deporte.
Posteriormente se cambió "jurar" por "prometer" y "país" por "equipo". La parte que concierne al dopaje fue añadida en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000.

Símbolos olímpicos: Citius Altius Fortius

La divisa olímpica, más rápido, más alto, más fuerte, simboliza la ambición para superar a los rivales y la voluntad del deportista para superarse a sí mismo.
Esta divisa no fue creada por Pierre de Coubertin o algún miembro del Comité Olímpico. En ocasión del Congreso que se iba a celebrar en el año 1897, Coubertin rehusó realizarlo en París ya que pensaba que en una gran ciudad se iba a diluir su importancia y pasaría desapercibido; de acuerdo a esto el mismo se llevó a cabo en la ciudad de El Havre. Para ello y según cuenta Coubertin en sus Memorias buscó el apoyo del prior del colegio de Arcueil, padre Didon, uno de los más fogosos e interesantes oradores de la época.
Toda la historia de la divisa oficial olímpica se resume a las tres palabras pronunciadas en latín por el padre Didon para inculcar a sus discípulos el espíritu deportivo durante los encuentros de fútbol, diciéndoles: ¡Citius, altius, fortius !
Estas palabras que por sí solas conforman un gran mensaje de belleza moral e inspiración impactaron tanto al barón Pierre de Coubertin que de inmediato fueron adoptadas como divisa oficial olímpica.

Símbolos olímpicos; El Kotinos

El Kotinos, palabra que en griego antiguo significa la rama del olivo y por extensión la corona del vencedor, es un emblema simple, sobrio, pero también único, supremo y perpetuo. Simboliza la importancia histórica de la Grecia antigua, el ciclo inextinguible de la vida, y la calidad imprescindible de los Juegos Olímpicos. Apunta a la unidad del pasado con el presente. Es un símbolo universal de libertad, esperanza, sencillez y es una fuente de inspiración para los deportistas y los ciudadanos del mundo entero. Sus colores destacados en blanco y azul, traen a la mente la limpideza del cielo, la transparencia y el ímpetu del mar griego.

Símbolos olímpicos: El fuego olímpico

Arde durante los Juegos y simboliza la lucha por la perfección y la victoria. Se enciende en la ceremonia inaugural con una antorcha que se lleva en relevos desde Olimpia, Grecia. El relevo de las antorchas se instituyó para los Juegos de Berlín en 1936, ocasión en que participaron 3.000 corredores; si bien un fuego ardía durante la celebración de los Juegos de Ámsterdam en 1928, éste era solamente un fuego local. El profesor Carl Diem, secretario general del Comité Organizador berlinés, tuvo la idea de traer el fuego desde las ruinas de la ciudad sagrada de Olimpia explicando al Comité Olímpico Internacional que, como en la antigüedad, sería "un simbólico homenaje al vencedor de la carrera del estadio de los antiguos Juegos, que tenía el privilegio de llevar el fuego sagrado al altar de Zeus".
A los miembros del COI les gustó la idea y fueron más allá recordando los textos de Plutarco en los que hacía referencia al encendido de la llama a través de "los inmaculados rayos del sol"; de esa forma el 21 de julio de 1936 doce jóvenes griegas encendieron la llama por medio de un crisol en el que convergían los rayos del astro rey. Un atleta griego con el torso desnudo fue el que inició el relevo de la antorcha, la que pasó por manos de tres mil voluntarios desfilando por Atenas, Sofía, Belgrado, Viena y Praga camino de Berlín.
A partir de ese momento el relevo de las antorchas y el encendido del fuego olímpico se ha convertido en un rito imprescindible en cada edición de los Juegos Olímpicos.

Símbolos Olímpicos: Los cinco anillos y bandera

Los Anillos Olímpicos son el principial símbolo de los Juegos Olímpicos. La bandera, Izada por primera vez en los Juegos de Amberes en 1920, contiene el emblema olímpico, los cinco aros. La Fue idea del propio barón Pierre de Coubertin en 1913 y la presentó en el Congreso celebrado con motivo de la 16ª sesión del Comité Olímpico Internacional en París, en 1914. Dicha bandera fue confeccionada por un gran almacén de París bajo la propia supervisión del barón y sus palabras al presentarla fueron "Estos cinco anillos, azul, amarillo, verde rojo y negro representan las cinco partes del mundo unidas en adelante al olimpismo y prestas a aceptar las fecundas rivalidades. Además los seis colores combinados (comprendiendo el fondo blanco), representan los de todas las naciones sin excepción. El azul y amarillo de Suecia, el azul y blanco de Grecia, el tricolor francés, inglés, americano, alemán, belga, italiano, húngaro; el amarillo y rojo de España se acercan a las innovaciones brasileña o australiana, con el viejo Japón y la joven China. He aquí un emblema verdaderamente internacional".
El emblema de los aros entrelazados es representativo de los cinco continentes, el azul representa a Europa, el amarillo a Asia, el negro a África, el verde a Oceanía y el rojo a América.
La Bandera olímpica original se encuentra actualmente en el museo olímpico de Lausana, Suiza.

Olimpismo

Las olimpiadas son uno de los mayores acontecimientos en el terreno deportivo, social, económico y político de nuestros tiempos. Cada cuatro años el mundo se detiene para, entre el asombro y la admiración, observar el esfuerzo humano por competir y lograr gestas casi imposibles. El Olimpismo es una filosofía de vida, que combina las cualidades del cuerpo, la voluntad y el espíritu, con el objetivo de poner siempre el deporte al servicio del desarrollo armónico del hombre y la sociedad. Son valores esenciales del mismo el esfuerzo, la función educativa del deporte y el respeto por los principios éticos fundamentales.
El Movimiento Olímpico, aglutinador de los principios del Olimpismo, tiene por objetivo contribuir a la construcción de un mundo mejor y más pacífico, educando a la juventud a través del deporte practicado sin discriminaciones de ninguna clase y dentro del espíritu olímpico.
La Carta Olímpica es la norma de referencia del Movimiento Olímpico, cuya autoridad suprema es el Comité Olímpico Internacional (CIO).
El Olimpismo moderno fue concebido por Pierre de Fredi, Barón de Coubertin, a cuya iniciativa se reunió, en junio de 1894, el Congreso Atlético Internacional de París.
En dicho congreso, el 23 de junio de 1894, se aprobó el restablecimiento de los Juegos Olímpicos y se acordó la creación del Comité Olímpico Internacional. En esa reunión se decidió que los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna tendrían lugar en Atenas, del 6 al 18 de abril de 1896.
Los Juegos Olímpicos de Atenas constituyeron un éxito, lo que animó a Coubertin a ordenar, estructurar e impulsar los principios olímpicos.
Para la difusión de los valores e ideales del Olimpismo y de la educación olímpica, existen las Academias Olímpicas. La Academia Olímpica Internacional (AOI) se creó el 16 de junio de 1961 en Olimpia, donde conserva su sede. A imagen de ella, posteriormente se crearon las Academias Olímpicas Nacionales, con el fin de difundir los principios olímpicos a nivel nacional.  La primera Academia Olímpica Nacional fue la Española, fundada en Madrid, el 25 de noviembre de 1968, en acto presidido por Juan Antonio Samaranch. La Academia Olímpica Española está regida por una Comisión, con un Presidente, siendo Presidente Honorario de la misma S.A.R. el Príncipe de Asturias.

En verano, más salud

Para conservar y aumentar tu salud:

1. Conserva los hábitos adquiridos: Duerme de ocho a diez horas y realiza cuatro comidas con las calorías necesarias.
2. Desayuna bien: Durante la mañana consumes el máximo de energía. Tu desayuno debería aportar el 25% de las calorías del día. Aprovecha el verano para, sin prisas, tomar el desayuno abundante y variado.
3. Come verduras y frutas: En verano apetecen más las comidas frías con abundantes verduras. Es la ocasión para comer verduras y ensaladas.
4. Bebe abundante agua y zumos: Con el calor sudas y pierdes agua. Es necesario que repongas ese líquido, pero evita las bebidas gaseosas y muy frías.
5. No abuses de polos y helados: Son golosos, refrescantes y nutritivos pero pueden provocarte dolor de garganta.
6. Evita los cambios bruscos de temperatura: Los cambios bruscos, sobre todo después de las comidas, pueden provocarte un corte de digestión.
7. Practica la natación: Si pasas el verano en la costa, en el río o en sitios con piscina nada con frecuencia, es un gran deporte. Si no sabes nadar, es fundamental que aprendas; puedes pasarlo mucho mejor.
8. Ten cuidado con el sol: Tomar el sol es muy saludable, pero QUEMA. Utiliza cremas protectoras de larga duración y resistentes al agua.

Torneo Fútbol 7 Miengo

El equipo alevín reunido para la ocasión se proclamó campeón del tradicional Torneo de San Juan de Miengo, al ganar en la final 8-2 al Muelle de Santander. 
Los benjamines también disputaron la final  de su categoría la misma jornada pero perdieron en la tanda de penaltis. Nos quedó la sensación de que  con un poco más de fortuna podrían haber ganado el torneo. Por tanto, gran jornada en la  que todos los equipos destacaron por su juego y deportividad. La mejor manera de terminar una temporada con muy buenos resultados y gran progresión de los jugadores.